"¿Qué pasa? Si yo respondiera diría que hoy no estoy bien, tengo el cansancio metido en los huesos y así soy incapaz de transmitir, de comunicarme. Una suceptibilidad irracional me cubre, ando alucinada, paso de un techo a otro sin darme cuenta, vuelo agarrada a un montón de bombas de helio o a un paraguas y caigo cuando me suelto sin querer. La luz me da forma, sombra, volúmen y una especial palidez que me delata fría y cansada. Quiero rodar, flotar, deslizarme imperceptiblemente con tranquilizadora suavidad, viajar en barco hasta el fin del mundo a la luz de las estrellas. Es todo tan fuerte, tan grande, tan macizo, tan pesado, tan útil, tan real, tan violento, tan denso... No encuentro los valores de los que habla Calvino en sus Seis Propuestas para el Nuevo Milenio... son cualidades de la literatura y, sin embargo, siempre he sabido aplicarlas a la vida diaria, como casi toda la teoría literaria... Necesito levedad, invisibilidad, exactitud, rapidez en tiempos diferentes, multiplicidad... No encuentro aún una forma de expresión que me permita materializar suavemente, una materialziación liviana... quizás un poco etérea (si se me permite la paradoja)... Busco entre la arquitectura algo que se libere de su propio peso..."

(parte de un mail que mandé... Divagaciones.)