Dos días de semicrisis. No me permito más. Punto.
Tuesday, August 12, 2008
Monday, August 11, 2008
Pensé mientras caminaba que no puedo dejarme atrapar otra vez. Es una prueba extraña, dura, pero sólo cuestión de voluntad y claridad: necesaria. Igual el mal sueño, el clima a punto de llorar, llamadas que no contestan, conversaciones equívocas a horas inapropiadas... me hacen tambalear: dudo, me pongo triste, me asusto. Igual hay que vivir, de eso se trata.
Thursday, August 07, 2008
"-¿Y en ese caso, quién es el responsable último de las cosas? Me refiero a que para nosotros, los católicos, Dios es el Creador, como lo es Alá para los musulmanes. ¿Quién es para tí?
-Existe el convencimiento de que existe una causa última, una causa mágica o mística que escapa a nuestro entendimiento y que es la responsable de las cosas. Por ejemplo, si un camión atropella a alquien en la calle y lo mata, un africano sabe que esa persona ha muerto porque el camión le ha destrozado los órganos vitales, no somos tontos. Pero irá más allá y se preguntará por qué razón mágica estaba en la trayectoria del camión ese hombre y no él u otro transeúnte. Si uno muere de paludismo, el africano sabe que es porque le ha picado un mosquito, pero ¿por qué el mosquito le ha picado a él y no a otra persona? Ésa es la dimensión mágica de nuestra religión.
-Pero ¿quién es entonces el causante de todo?, ¿la magia o la casualidad?
-No es magia en el sentido de brujería o pócimas. La dimensión mágica, responsable última de los acontecimientos, es el convencimiento de que hay algo sobrenatural e incomprensible que decide el destino de las cosas, contra el que además no hay posibilidad de cambio ni oposición. Es así porque tiene que ser así. Vosotros, que todo queréis dominarlo y entenderlo, lo llamáis fatalismo o resignación, pero para nosotros es la aceptación del orden natural de las cosas. De todas formas, la vida está cambiando muy deprisa en mi tierra. La guerra y el hambre están haciendo que todo se venga abajo. Cada vez es más difícil encontrar clanes o tribus que vivan según las normas del pasado."
-Existe el convencimiento de que existe una causa última, una causa mágica o mística que escapa a nuestro entendimiento y que es la responsable de las cosas. Por ejemplo, si un camión atropella a alquien en la calle y lo mata, un africano sabe que esa persona ha muerto porque el camión le ha destrozado los órganos vitales, no somos tontos. Pero irá más allá y se preguntará por qué razón mágica estaba en la trayectoria del camión ese hombre y no él u otro transeúnte. Si uno muere de paludismo, el africano sabe que es porque le ha picado un mosquito, pero ¿por qué el mosquito le ha picado a él y no a otra persona? Ésa es la dimensión mágica de nuestra religión.
-Pero ¿quién es entonces el causante de todo?, ¿la magia o la casualidad?
-No es magia en el sentido de brujería o pócimas. La dimensión mágica, responsable última de los acontecimientos, es el convencimiento de que hay algo sobrenatural e incomprensible que decide el destino de las cosas, contra el que además no hay posibilidad de cambio ni oposición. Es así porque tiene que ser así. Vosotros, que todo queréis dominarlo y entenderlo, lo llamáis fatalismo o resignación, pero para nosotros es la aceptación del orden natural de las cosas. De todas formas, la vida está cambiando muy deprisa en mi tierra. La guerra y el hambre están haciendo que todo se venga abajo. Cada vez es más difícil encontrar clanes o tribus que vivan según las normas del pasado."
Tomado de El Cuerno del Elefante de Paco Nadal